Voto en Centroamérica y República Dominicana: un vistazo al descenso en la participación electoral
La participación electoral es uno de los indicadores fundamentales para medir la vitalidad democrática y la confianza ciudadana sobre la gobernabilidad en un país. Un descenso en ésta genera preocupación, ya que se vincula a la apatía entre las personas votantes y la desconfianza en el proceso político. A pesar de los avances democráticos a nivel mundial, se observa un declive general sobre la participación electoral desde principios de la década de los noventa (IDEA Internacional, 2016; Kostelka y Blais, 2021). Los países de Centroamérica y República Dominicana (CARD) no escapan a esta tendencia. En las últimas cuatro décadas, se reporta que cada vez menos personas en la región CARD están acudiendo a las urnas para ejercer su derecho al sufragio. Es por ello que este fenómeno cobra especial importancia dado el contexto de transformación política que atraviesa la región, que se caracteriza por un debilitamiento de los cimientos democráticos (PEN, 2021).
La disminución en la participación electoral ha persistido en naciones donde el voto es obligatorio, pero no conlleva sanciones, tales como Costa Rica, Honduras, Panamá y la República Dominicana. Asimismo, se ha observado en países donde el voto es voluntario, pero se percibe como un deber cívico, como es el caso de Belice, El Salvador, Guatemala y Nicaragua (ACE Project, 2023). Si se pone el foco en las elecciones más recientes, se encuentra que la participación descendió en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá y la República Dominicana. Solo se incrementó en Belice (pasó de un 72,7% en 2015 a un 81,9% en 2020) y en Honduras (de un 57,5% en 2017 a un 69,1% en 2021; gráfico 1). Cabe mencionar que el promedio de participación de la región CARD (64,5%) está muy por debajo de la media reportada para otros grupos de países como la OECD 69,7%), la Unión Europea (66,1%), solo estando por arriba de América Latina y el Caribe (60,8%; IDEA Internacional, 2023a)[1].
Las diferentes mediciones disponibles a nivel internacional corroboran el paulatino deterioro que experimentan los países de la región en esta materia. El indicador sobre participación electoral del Global State of Democracy Indices[2] (GSoD Indices) reporta una disminución en la nota que obtuvieron en 2022 respecto a 2012 países como República Dominicana (-0,12), Guatemala (-0,11), El Salvador (-0,15), Nicaragua (-0,08) y Costa Rica (-0,07; IDEA Internacional, 2023b). Por otra parte, el Democracy Index[3], pese a reportar una situación favorable en la categoría sobre participación política, muestra un empeoramiento en las calificaciones registradas para los indicadores sobre procesos electorales y pluralismo en el mismo período. El mayor retroceso se presenta para Nicaragua (-6,6), Guatemala (-1) y El Salvador (-0,8); y destaca el estancamiento en las puntuaciones de Costa Rica, Honduras y Panamá (The Economist, 2023).
En este contexto, cabe preguntarse: ¿cuáles factores se han sugerido en la literatura para explicar este fenómeno?
Un factor decisivo sobre la participación electoral es el interés político y la percepción del deber cívico que tiene el electorado. La participación de las personas votantes puede aumentar en entornos donde se fomenta el interés de la ciudadanía a través de un ambiente de transparencia, donde se facilitan espacios para la discusión y el debate político y se promueve la importancia de la educación cívica en su formación (IDEA Internacional, 2016). La persistencia de problemas en la gestión de los procesos electorales, el debilitamiento de los sistemas de partidos políticos y la desconexión de la oferta electoral con los intereses del electorado continúan afectando el interés político de una ciudadanía desalentada en los países de la región CARD (PEN, 2016; PEN, 2021).
Entre los determinantes de carácter individual está la edad de las personas votantes. La edad ha sido catalogada como uno de los factores con mayor afectación en la participación electoral, siendo la apatía de las juventudes una de las mayores preocupaciones en muchos países (IDEA Internacional, 2016). En Centroamérica se observa la tendencia de las “nuevas personas votantes”, que se refiere a aquel grupo de personas votantes primerizas que acaban de alcanzar la mayoría de edad y que acuden masivamente a las urnas. Pero una vez pasada esta primera experiencia de votación, el entusiasmo declina en el resto de los años juveniles, posteriormente aumenta en la edad madura y, finalmente, decrece en la tercera edad (OEA, 2015).
También las características socioeconómicas afectan los niveles de participación electoral tanto en la región CARD como en América Latina y el Caribe. Un ejemplo de estas es el área de residencia de la persona votante. Distintos estudios han determinado que las personas que residen en áreas urbanas tienden a participar más que aquellas que viven en áreas rurales. Esto se debe a que, en las primeras, por lo general, las personas tienen un mayor acceso a la información, mejores servicios públicos y oportunidades para integrarse en los principales circuitos económicos, sociales y políticos del país (Jan, 2005; OEA, 2015). En el caso de Costa Rica, por ejemplo, se observa una disminución más pronunciada de la participación electoral en zonas rurales, pasando de 77,2% en 1982 a un 59,5% en 2022; mientras que en zonas urbanas pasó de un 80% a un 64,6% en el mismo periodo (TSE, 2023).
El Salvador ha sido el primero de los tres países de la región que celebran elecciones presidenciales en este 2024, convocando a cerca de 3,2 millones de habitantes a las urnas el pasado 4 de febrero. Panamá y República Dominicana seguirán en mayo, con fechas establecidas para el 5 y el 18 de ese mes, respectivamente. Los resultados de participación serán vitales para entender la tendencia decreciente en estos tres países durante los últimos años, así como la tendencia general de larga data en la región.
De cara a estos procesos, es importante reconocer los avances alcanzados en la región para impulsar la participación electoral en los últimos años, como la habilitación del voto en el extranjero y las mejoras realizadas en los registros electorales. Sin embargo, persisten retos en la gestión electoral que afectan la participación plena. Garantizar la independencia de los tribunales electorales, mejorar la transparencia y promover mecanismos eficaces para denunciar irregularidades son áreas críticas que requieren atención para fortalecer la integridad de los procesos y aumentar la confianza ciudadana.
Es crucial que la ciudadanía vuelva a asumir la responsabilidad que representa el ejercicio de su derecho al voto. Abstenerse de participar en procesos electorales afecta directamente a cada persona, ya que finalmente representa condicionar su voz y su representación dentro del proyecto conjunto que implica la vida en democracia. La participación activa en los procesos electorales es esencial para lograr una representación equitativa y fortalecer la integridad del sistema democrático, especialmente en el contexto desafiante que enfrenta la región.
Referencias bibliográficas
ACE Project. 2023. Compulsory/voluntary voting. Is voting on the national level voluntary or compulsory? Disponible en: https://bit.ly/47hu1Sn.
IDEA Internacional. 2016. Voter Turnout Trends around the World. Estocolmo: International IDEA.
IDEA Internacional. 2023a. Voter Turnout Database. Disponible en : https://bit.ly/49DVtLR.
IDEA Internacional. 2023b. The Global State of Democracy Initiative. Disponible en: https://bit.ly/40GK4XA .
Jan, R. 2005. Rompiendo mitos y barreras. La participación indígena en los procesos electorales de Guatemala. En TRACE 48.
Kostelka y Blais. 2021. The Generational and Institutional Sources of the Global Decline in Voter Turnout. En World Politics 73 (4).
OEA, 2015. Estudio sobre participación electoral en América Central. Washington: Organización de los Estados Americanos.
PEN. 2016. Informe Estado de la Región 2016. San José: Programa Estado de la Nación-Conare.
PEN. 2021. Informe Estado de la Región 2021. San José: Programa Estado de la Nación-Conare.
The Economist. 2023. Democracy Index 2022. Disponible en: https://bit.ly/47v61uS.
TSE. 2023. Costa Rica: participación y abstencionismo en las elecciones presidenciales. Disponible en: https://bit.ly/3uhKAiv.
____________________________________
[1] Se utilizan los datos de las elecciones parlamentarias más cercanas al 2023 del Voter Turnout Database.
[2] El Global State of Democracy Indices es una medición realizada por IDEA Internacional donde se evalúan 157 indicadores individuales distribuidos en cuatro grandes categorías: representación, derechos, estado de derecho y participación. La puntuación va de 0 a 1, donde 0 representa el logro más bajo en toda la muestra y 1 el más alto.
[3] El Democracy Index es un índice publicado anualmente por The Economist, en donde se evalúan una serie de indicadores distribuidos en cinco categorías: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política y libertades civiles. La calificación del índice y de cada categoría va de 0 a 10, significando 10 la mejor puntuación posible.