domingo 1 julio, 2018

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Un Guanacaste más urbano y educado aspira a más empleo e inversión

Históricamente, Guanacaste se caracterizó por ser una de las regiones más pobres y desiguales del país, con una estructura productiva muy ligada al sector agropecuario tradicional. La situación fue cambiando y la economía de hoy se orienta más al turismo y otros servicios. También ha tenido el desarrollo de grandes inversiones públicas, como el Distrito de Riego Arenal Tempisque (DRAT) y más recientemente, el Aeropuerto Internacional Daniel Oduber. Además alberga en su territorio amplias extensiones de áreas silvestres protegidas y es la provincia que más ha recuperado cobertura forestal en las últimas décadas.

Este artículo ofrece un panorama general de los indicadores socioeconómicos recientes de Guanacaste (sinónimo de región Chorotega), con base en un estudio especial publicado en el capítulo de Equidad e integración social del Informe Estado de la Nación 2017.

Según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del 2017 en la provincia residen 377.241 habitantes, un 7,6% del país, con una densidad de población de 37 habitantes por kilómetro cuadrado. Se estima que conviven 117.610 hogares, un 40% de estos con jefatura femenina, el porcentaje más alto entre las regiones.

Un 95% de los niños, niñas y adolescentes asisten a la educación formal. La escolaridad promedio es de 8,8 años, mientras que un 49% de las personas entre 25 y 39 años completó la secundaria. Ambas cifras la ubican como la segunda con el mejor perfil educativo, superada solo por la región Central. A pesar de ello, solo un 15% de su fuerza de trabajo tiene título universitario, por lo que es predominantemente de media y baja calificación.

 

  • En el año 2014 el INEC incorporó cambios metodológicos en las ENAHO, que afectan las estructuras de población por zona y región. Además, se renovaron los sistemas de captura y validación de datos.

Fuente: Elaboración propia con datos de las ENAHO, del INEC.

 

 

La incidencia de la pobreza en Guanacaste pasó de afectar a un 33,2% de los hogares en 2014, a un 22,4% en 2017. Este notable descenso cambia su posición relativa, al pasar de ser una de las dos regiones más pobres, a la de menor incidencia entre las regiones periféricas (cuyas tasas se mantienen cercanas al 30%). El Informe Estado de la Nación 2017 reportó que, si bien como tendencia es claro que la pobreza en la región se ha venido reduciendo desde mediados de la década de los noventa, no se identifica en las actividades productivas o en otra información distinta a las ENAHO, evidencia robusta que explique el fuerte cambio a partir del 2014, por lo que la hipótesis más probable para explicar los resultados es un cambio metodológico[1].

Otro indicador social con tendencia a la baja desde el año 2012 es el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en la distribución de ingresos. Históricamente, Guanacaste era la región más desigual del país. Sin embargo, en 2017 dicho indicador registró un valor de 0,487, con una reducción acumulada de un 9% desde el 2010 y que la ubica como la segunda con menor desigualdad, superada solamente por la región Huetar Caribe.

La población económicamente activa (PEA) asciende a 162.101 personas mayores de 15 años, 99.023 hombres y 63.078 mujeres. La tasa de desempleo en 2017 es de un 7,3%, que la ubica como la región con la cifra más baja, menor en los hombres (5,7%) que en las mujeres (10,1%).

Como se dijo anteriormente, la región ha tenido un cambio productivo muy marcado. El empleo en actividades agropecuarias pasó de representar un 25% en 2001, a solo un 13% en 2017, mientras que el empleo en hoteles y restaurantes (aproximación al turismo) creció de 9% a 13% en el mismo período. Un sector que ha crecido bastante es servicio doméstico, una alternativa para la inserción laboral femenina, pero que se caracteriza por la precariedad laboral y los bajos salarios.

 

Región Chorotega: distribución de personas ocupadas, según rama de actividad. 2001 y 2016

 

En este contexto de cambios socioeconómicos, la región ha tenido un aumento en la cantidad de proyectos de inversión relacionados con el mejoramiento de la infraestructura de transporte, hospitalaria, de riego y comercial, que podrían representar oportunidades para su población. Ejemplos de ello son la ampliación de la carretera Cañas-Liberia, el nuevo canal de riego en el DRAT y, desde la iniciativa privada, la edificación del Hospital CIMA y la entrada en operación de una serie de nuevos hoteles.

También destaca la apertura de la Universidad Invenio en Cañas y, como parte de esa iniciativa, la construcción del proyecto “Continuum Datacenter”, que albergará una zona franca; actualmente opera en forma parcial y se espera que genere empleos de alta calificación en los próximos años. A ello se suman las actividades de producción de electricidad de fuentes renovables en Tilarán y Cañas, las cuales ofrecen oportunidades para personal técnico y de ingeniería.

En lo que concierne al turismo, las llegadas de visitantes por el Aeropuerto Internacional Daniel Oduber registran un notable crecimiento, sobretodo desde el 2016, luego de que se ampliara la capacidad de esa terminal. El dinamismo de la actividad turística puede estar teniendo hoy más impacto en los ingresos que hace una o dos décadas, dadas las mejoras en el nivel educativo de la población y la experiencia acumulada sobre las oportunidades de encadenamientos productivos en este sector. Esta percepción fue recogida en unos talleres de consulta efectuados en Liberia y Cañas[2] durante el 2017.

Los residentes de la región coincidieron en atribuir credibilidad a la idea de que existe una tendencia de mediano plazo a un mayor dinamismo en actividades del sector servicios, tanto de comercio como de turismo, pero sin que estas sean necesariamente generadoras de puestos de trabajo bien remunerados.

En suma, la región Chorotega actual -según las ENAHO- es considerablemente más urbana, con mejor perfil educativo y con una economía más ligada a los servicios, que lo que reflejaba la misma encuesta hace algunos años. Es decir, luego de los ajustes metodológicos aplicados en 2014-2015, la ENAHO parece capturar una realidad distinta en las condiciones socioeconómicas, cuya consolidación –o no− deberá analizarse en los próximos años.

Por último, el estudio puso en evidencia la falta de información actualizada en el país con desagregación territorial, por ejemplo cantones o distritos, lo cual dificulta el diseño de políticas públicas y la toma de decisiones basadas en datos confiables y veraces. Un significativo aporte sería que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) ampliara la muestra de las regiones periféricas, pues permitiría analizar sus dinámicas internas; así como que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) generara Cuentas Nacionales con desagregación territorial.

Referencias bibliográficas

[1] El Informe Estado de la Nación 2017, en su capítulo de Equidad e integración social, publicó los principales resultados de un estudio sobre la reducción de la pobreza en la región Chorotega entre 2015 y 2016.

[2] Como parte del estudio se realizaron dos talleres de consulta, durante el mes de julio del 2017, en los cantones de Liberia y Cañas. Se contó con la participaron de funcionarios públicos, academia, sector empresarial, actividades turísticas y sociedad civil.

Morales Aguilar Natalia

Autor:

Morales Aguilar Natalia

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