lunes 17 febrero, 2025

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Trabajo colaborativo en las aulas de matemática: una herramienta clave poco promovida

Los resultados del estudiantado costarricense en matemática es un tema que genera múltiples debates en el ámbito educativo y la opinión pública. En Costa Rica el rendimiento en esta materia ha sido sistemáticamente bajo y es una de las áreas que representa mayor dificultad para la población cuando se trata de pruebas internacionales (PEN, 2017). Se trata de una materia fundamental para las personas en la medida que les permite desarrollar un conjunto de habilidades necesarias para la vida cotidiana y el mundo laboral como el planteamiento de problemas; la identificación de posibles soluciones; el reconocimiento de patrones y algoritmos y otras no tan obvias como el trabajo en equipo.

Debido a la importancia de esta asignatura, entender cómo se enseña y cómo se relacionan las personas estudiantes en el proceso de aprendizaje es fundamental.

Las redes de estudio aproximan la calidad del trabajo colaborativo. El Informe Estado de la Educación ha realizado investigaciones pioneras para entender qué sucede en las aulas de matemática (PEN, 2017; 2019). Para esto, se han desarrollado procesos de observación de clase y combinación de métodos de investigación para conocer, a través de docentes y estudiantes, lo que sucede a diario en las aulas y brindar recomendaciones que ayuden a mejorar las dinámicas e interacciones escolares.

Un objetivo importante de estas exploraciones ha sido identificar patrones relacionales entre estudiantes como aproximación al trabajo colaborativo, y explorar cómo estas relaciones pueden asociarse con el desempeño académico en matemáticas. La interacción social se entiende como: los intercambios entre estudiantes en el contexto del aprendizaje formal de la matemática, en aquellos momentos en que el estudiantado intercambia ideas, utiliza activamente el lenguaje matemático y evalúa críticamente los argumentos de sus pares, tanto dentro como fuera del aula. (Bruun y Brewe 2013).

Dou et al. (2022) demostraron que las interacciones entre pares desempeñan un papel fundamental en la promoción del aprendizaje activo, lo que, a su vez, se asocia con un aumento en la autoeficacia, es decir la percepción que tienen las personas estudiantes de sus propias capacidades, y el interés de las personas estudiantes por determinada asignatura. Algunos investigadores enfatizan que fomentar un aprendizaje activo y participativo es más efectivo cuando las redes estudiantiles son sólidas, menos centralizadas y están estructuradas para optimizar la participación (Grunspan et al 2014).

En esta línea, una investigación a través de redes de estudio dentro y fuera del aula, permitió identificar dinámicas de interacción entre estudiantes y su relación con las calificaciones que obtienen, hallazgos relevantes y útiles para tomar en cuenta en este curso lectivo que recién inicia.

Los datos revelan la presencia de estudiantes capaces de conectar varias redes de estudio, lo que favorece la integración del grupo y un mejor rendimiento promedio en matemáticas. Además, los hallazgos sugieren oportunidades de mejora para aumentar el involucramiento del personal docente en la conformación de redes y su utilización para mejorar las dinámicas de aula y el aprendizaje de la asignatura.

El estudio se realizó en coordinación con el Ministerio de Educación Pública (MEP), el Departamento de Educación Matemática de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y el Programa Estado de la Nación. La muestra incluyó 826 estudiantes de décimo año[i]. Cada estudiante realizó una prueba corta de conocimientos matemáticos y un instrumento de redes de estudio, este último consistió en una lista para que indicaran con cuáles de sus compañeros y compañeras estudian para los exámenes y realizan tareas (red fuera del aula) y con cuáles realizan trabajos en grupo cuando la persona docente de matemática lo solicita (red dentro del aula).

El entorno determina la calidad de las redes de estudio. Los resultados revelan una correlación positiva entre las calificaciones de las personas participantes y su participación en la red de estudio dentro del aula. Al contrario, se observa una correlación negativa con la red de estudio fuera del aula (figura 1). Esto sugiere que el contexto y el entorno donde ocurre la interacción pueden influir en los resultados educativos. Cuando las personas estudiantes deben estudiar o realizar asignaciones en grupo dentro del aula crean redes más densas y cohesivas (fila derecha en la figura 1). Las redes dentro del aula favorecen el aprendizaje, ya sea porque las personas estudiantes buscan pares que obtienen mejores notas o porque la obligatoriedad de trabajar en grupo les hace involucrarse de manera activa.

Por su parte, las redes que se forman fuera del aula (fila izquierda en figura 1), aun cuando sean para estudiar o realizar asignaciones del colegio, son menos favorecedoras para las calificaciones. Esto puede ocurrir porque el estudiantado forma redes basado en criterios de afinidad social, cercanía geográfica o recreación, más que en objetivos asociados directamente al aprendizaje de las matemáticas, lo que destaca la influencia de factores externos y no observables en las interacciones fuera del aula. Rienties et al. (2014) demostraron que, las dificultades para establecer redes sólidas de estudio y colaboración representan una barrera significativa para la integración.

 

Figura 1. Redes de estudio dentro y fuera del aula a/

 

Las redes de estudio dentro del aula

a/ Las redes de la derecha en color más claro corresponden a las redes de estudio dentro del aula.

Fuente: González-Gamboa y León-Mena (2025).

Estudiantes puente favorecen cohesión grupal y mejor rendimiento. Los datos recopilados sugieren que algunas personas estudiantes actúan como puente o punto de conexión entre distintos grupos de estudio. Estas personas parecen tener una combinación de buenas calificaciones y un alto nivel de habilidades para socializar con otros.

La presencia de estudiantes puente favorece la cohesión del grupo. Sin embargo, de los colegios públicos incluidos en la muestra, solo diez reportan redes más centralizadas y corresponden a colegios con mejores resultados agregados. Las interacciones entre estudiantes y sus asociaciones en redes de estudio revela la importancia del trabajo conjunto en los procesos de aprendizaje de las matemáticas.

Estos estudiantes pueden llegar a convertirse en un punto focal para intervenciones docentes dirigidas a integrar a un mayor número de estudiantes y mejorar su rendimiento académico a través del trabajo con sus compañeros y compañeras de clase. La literatura internacional sobre estudiantes con necesidades especiales respalda la idea de que las intervenciones basadas en redes sociales pueden mejorar los entornos de aprendizaje y promover la inclusión en la dinámica del aula.

La mediación docente puede hacer la diferencia. Investigaciones internacionales señalan que, en el entorno del aula, las interacciones y la conformación de grupos es guiado por el cuerpo docente y respaldado por materiales de aprendizaje adecuados. Sin embargo, los datos para Costa Rica indican que el 90% de las personas estudiantes seleccionaron por su cuenta a su grupo de trabajo para las actividades en el aula, sin intervención docente. Estudios a futuro podrían beneficiarse de la implementación de grupos de control donde el cuerpo docente tenga un rol más activo en la conformación de grupos de trabajo dentro del aula. Este enfoque permitiría entender mejor los efectos de la influencia docente en la organización grupal y su impacto en las calificaciones.

El trabajo colaborativo es un elemento central en de los programas de estudio vigentes, incluido el programa de Matemáticas. El principal reto para el país es lograr su implementación en el aula y lograr un involucramiento más activo del cuerpo docente en la promoción de redes estudiantiles para mejorar los procesos de aprendizaje.

Referencias bibliográficas

Bruun, J. and Brewe, E. (2013). Talking and leaning physics: Predicting future grades from network measures and Force Concept Inventory pretest scores. Physical Review Special Topics–Physics Education Research. American Physical Society. https://bit.ly/3EM1Ily

Dou, R., Brewe, E., Potvin, G. Et al. (2022). Understanding the development of interest and self-efficacy in active-leaning undergraduate physics courses International Journal of Science Education.  40 (13), 1587-1605. https://bit.ly/41f6m4C

González-Gamboa, V. y León-Mena, J. (2025). Educational Networks as evidence of students’ interactions in mathematical learning. Advances in Educational Research and Evaluation, 5 (1), 278-292. https://bit.ly/410TLjY

Grunspan, D., Wiggins, B., and Goodreau, S. (2014). Understanding Classrooms through Social Network Analysis: A Primer for Social Network Analysis in Education Research. CBE-Life Sciences Education. The American Society for Cell Biology, (13) 2, 167-178. https://bit.ly/3WZz3zW

PEN. (2017). Sexto Informe Estado de la Educación. PEN, Conare. https://bit.ly/41iCBPd

PEN. (2019). Séptimo Informe Estado de la Educación. PEN, Conare. https://bit.ly/41c03P0

Rienties, B. and Nolan, E-M. (2014). Understanding friendship and learning networks of international and host students using longitudinal Social Network Analysis. International Journal of Intercultural Relations, (41), 165–180. https://bit.ly/4jVahL8

[i] En 30 colegios académicos públicos diurnos con matrícula de 500 o más estudiantes y 5 colegios privados.

 

 

González Gamboa, Vladimir

Autor:

González Gamboa, Vladimir

Autora

León Mena Jennyfer

Lectura crítica

Isabel Román

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