viernes 1 diciembre, 2017

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Producción y empleo: la paradoja de la economía costarricense

Desde que la economía costarricense enfrentó la crisis económica del 2008-2009, la tasa de desempleo se mantiene por encima del 7%. Después de casi una década de la última crisis económica, los altos niveles de desempleo se han convertido en un fenómeno frecuente. En cambio, el crecimiento del PIB real ha estado por encima del 3% para casi todos los años, desde la recuperación de la crisis. Aunque el desempeño de la economía es similar al promedio de largo plazo, este se encuentra muy por encima del promedio de América Latina y el Caribe. Estos resultados evidencian una paradoja: mientras la economía crece, el desempleo se mantiene en niveles muy elevados.

Gráfico que muestra el crecimiento del PIB y el desempleo entre 2008 y 2016

Dado lo publicado previamente en Encadenamientos y productividad en Costa Rica, el objetivo de esta entrada del Blog es mostrar algunos elementos adicionales que explican la desconexión entre crecimiento y empleo.

Como preámbulo, es importante recordar dos hallazgos de informes anteriores:

  1. La economía está concentrada en el sector servicios. De acuerdo a la matriz insumo-producto 2012, solo un 6% de la producción se dedica al sector agropecuario, mientras que el sector servicios representa un 40%.
  1. Solo un 22% de la producción tiene capacidad de generar encadenamientos productivos clave, los cuales se consideran importantes demandantes y oferentes de insumos.
Tipos de encadenamientos

Clave: importantes demandantes y oferentes de insumos de otros productos.

Estratégicos: proveen insumos intermedios para la producción de bienes finales.

Impulsores: demandan insumos intermedios de otros productos.

Independientes: sectores con poca capacidad de generar encadenamientos.

Dados estos resultados, en el Informe 2017 analizamos con mayor profundidad la capacidad de la economía de generar encadenamientos productivos, según sector económico. El gráfico 3 muestra la disparidad en los niveles de encadenamiento productivo, según tipo de economía. Por ejemplo, mientras que el sector agrícola no tradicional es en gran medida (98%) un importante demandante de insumos intermedios de otras industrias para la elaboración de productos finales, solo el 7% del sector agrícola tradicional tiene esta característica. Esta disparidad también se muestra en el sector servicios, mientras la producción de educación y salud no genera encadenamientos productivos, los servicios de comercio se considera clave en esta materia. Estos resultados muestran uno de los principales hallazgos del capítulo Oportunidades, Estabilidad y Solvencia del Informe Estado de la Nación 2017: es necesario desarrollar políticas públicas focalizadas para cada sector, que busquen mejorar el perfil de la mano de obra y la productividad, de acuerdo a las necesidades específicas.

Fuente: Meneses y Córdova, 2017, con datos del BCCR.

¿Qué ocurre con el empleo? Para este Informe también analizamos la generación de empleo directo e indirecto cuando crece una actividad específica, a través de los “multiplicadores de empleo”. En el gráfico 4 se muestran los productos según este indicador, en donde el tamaño de cada burbuja representa el valor agregado que genera el producto, mientras que el color indica si tiene multiplicadores de empleo bajos, medios o altos. Como se observa en el gráfico, solo un 4% de los productos tiene altos multiplicadores de empleo, en donde destaca el caso del café oro y café en fruta. A la derecha del gráfico 4, usted puede realizar sus propios filtros para cada producto y determinar el valor agregado que genera, el régimen al que pertenece, el sector económico y la capacidad de generar encadenamiento de empleo.

Jiménez Fontana Pamela

Autor:

Jiménez Fontana Pamela

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empleo producción economía
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