Prever significa la “acción y efecto de disponer o preparar medios para dar solución a futuras contingencias.” En nuestro caso, resignificamos esta palabra para advertir que nuestra sociedad no se está preparando para atender los desafíos pendientes de su desarrollo humano y que estamos perdiendo la capacidad para construir un porvenir compartido con base en el contrato social (o promesa fundacional) de la sociedad costarricense.
Esta y la anterior edición del Informe han señalado un creciente incumplimiento del contrato social de la sociedad costarricense, codificado en nuestra Constitución Política y, también, en nuestra cultura política democrática. Si el año pasado hablamos de su abandono, esta edición se enfoca en una consecuencia estratégica de ese incumplimiento: la pérdida progresiva de nuestra capacidad de anticiparnos a lo que se nos viene encima (prever), si seguimos descuidando el sendero de progreso y bienestar, consumidos como estamos en las batallas de la coyuntura.
La portada recoge esta idea con la imagen de un niño, el único elemento de color en una imagen en la que predominan los grises de una tormenta que se acerca. El pequeño está concentrado en su juego -construir un castillo de arena- sin que repare la ola tempestuosa que se acerca y que le crea un riesgo inminente.
A partir de esta imagen, que transmite la urgencia de levantar la cabeza para enfrentar ese riesgo (prever), surgen preguntas que permiten tejer historias: ¿quién es ese niño? ¿es un individuo o una representación de una idea de futuro? ¿por qué está solo? ¿lo está? ¿se salvará? ¿quién es el que está viendo la situación? ¿intervendrá para salvar el día o será un mero espectador?
Como las respuestas no son únicas, la portada abre la puerta a diversas historias, sin prejuzgarlas, algunas más pesimistas, otras más optimistas, a partir de una imagen que captura un instante de un discurrir del que nada sabemos, ni de lo que pasó antes ni lo que viene después. Cualquiera que sea la interpretación que queramos construir, la portada comunica una alerta y la necesidad de hacer algo frente a un peligro inminente. Y eso es, precisamente, lo que esta edición del Informe advierte.