Luces y sombras del proceso de integración regional de Centroamérica y República Dominicana: ¿deben los países continuar apostando por la acción regional?
Centroamérica y República Dominicana, los ocho socios del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), son países pequeños y con poca población, pero entrelazados por sus vínculos históricos, su geografía y lo que ello supone en términos de ecosistemas, clima y vulnerabilidad y riesgo a desastres. Además, sus dinámicas comerciales, logística y movilidad humana, así como las asociadas al narcotráfico y el crimen organizado trascienden las fronteras nacionales y tienen una escala regional y en algunos casos, global.
Estos vínculos y dinámicas contrastan con la evolución reciente y situación actual del proceso de integración regional. De acuerdo con el Informe Estado de la Región 2021, el impulso integracionista inaugurado a finales del siglo pasado con la firma de Esquipulas II y el Protocolo de Tegucigalpa y la creación del SICA muestra claras señales de agotamiento político en las dos primeras décadas del presente siglo. La principal razón es la falta de compromiso de los estados miembros. Esta situación agudiza los problemas endémicos del diseño institucional y la operación del SICA e impide consolidar la integración como una plataforma para que los países implementen políticas públicas comunes.
Durante el periodo 2020-2023 la tendencia descrita se agudizó, de acuerdo con la investigación elaborada por Johanning et al (2024) para el Informe Estado de la Región 2025 ciertos ámbitos de la integración regional continuaron operando y generando beneficios tangibles para los países, como lo demuestra la compra conjunta de medicamentos (Comisca), la gestión del espacio aéreo (Cocesna), el mercado eléctrico regional (Siepac) o la iniciativa de los cinco grandes bosques de Mesoamérica (promovida por la CCAD junto con socios internacionales). Sin embargo, la conducción política del sistema ha enfrentado un impasse debido a la renuncia irregular[1] de Werner Vargas a la Secretaría General del SICA en noviembre del 2023 y a la imposibilidad, casi un año después, de lograr un acuerdo político para nombrar a la persona que ocupará ese cargo. Esta situación también pone en evidencia las debilidades del Reglamento Relativo a la Elección de Titulares de la Institucionalidad del SICA, que data de octubre del 2012. Una de las consecuencias más graves de este estancamiento es la ausencia o debilitamiento del diálogo político entre los países, tanto en los espacios formales como en las relaciones informales, lo que genera acumulación de tensiones y conflictos.
Otra de las áreas en que se observan retrocesos es la transparencia y rendición de cuentas. Durante los últimos años disminuyó la disponibilidad y acceso a información sobre el quehacer de la institucionalidad regional. Además de que persisten vacíos en la publicación de datos sobre los recursos humanos, pago de cuotas de los países y presupuestos de la institucionalidad regional, fue menor la publicación de documentos relevantes para el escrutinio público sobre el desempeño del Sistema. Así, no aparecen los informes anuales en los sitios web de una mayor cantidad de instituciones; se desactualizó el Sistema de Información de la Cooperación Regional (SICOR), cuyo último informe de rendición de cuentas corresponde al año 2018; el Consejo Fiscalizador Regional del SICA (CFR-SICA) muestra un rezago en la realización de auditorías; y, finalmente, no todos los informes de las Presidencias Pro Tempore de los últimos años están disponibles. Esta involución incluso es reconocida en la “Declaración Especial relativa a las instancias que integran el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA)” al señalar que “no se tiene un registro adecuado del funcionamiento de todas las instancias del sistema” (SICA, 2022).
Pese a estos y otros retrocesos, ¿debe Centroamérica y República Dominicana desistir de la integración regional? Definitivamente no. La evidencia apunta a una creciente incidencia de dinámicas regionales, trasnacionales y globales sobre la situación económica, social, ambiental y política de los países. En estas condiciones, es clave y estratégica la acción conjunta para optimizar esfuerzos y recursos y mejorar los márgenes de maniobra de países pequeños con economías abiertas como la mayoría de los que integran el SICA.
Las investigaciones realizadas como insumo para la próxima edición del Informe Estado de la Región permitieron identificar cerca de 65 organizaciones regionales (32 de la sociedad civil, 22 del sector privado y 11 de la academia) que durante el periodo 2020-2024 ejecutaron o tienen en proceso un total de 99 proyectos regionales en temas tan diversos como seguridad, migración, género, educación, investigación, democracia y paz, desarrollo, comercio y ambiente (gráfico 1). Ello no solo confirma el reconocimiento, importancia y necesidad de la acción regional, sino que también plantea retos y oportunidades al SICA y al proceso de integración regional.
Gráfico 1
Principales temáticas de los proyectos de acción regional. 2020-2024
Fuente: Johanning et al, 2024.
¿Cómo construir las condiciones político-institucionales para promover y facilitar este tipo de iniciativas? ¿Cómo propiciar un mayor acercamiento y apropiación del proceso de integración regional por parte de estos actores? ¿Cómo articular estos esfuerzos para potenciar sus resultados e impacto en el mediano y largo plazos? ¿Cómo restaurar el diálogo intra regional como herramienta de alineamiento de visiones y priorización de acciones en materia de integración? En la búsqueda de respuesta a estas preguntas puede estar la clave para dar el arraigo social y el apoyo político que requiere el proceso de integración y emprender las reformas largamente postergadas que hoy le impiden convertirse en una plataforma público-privada para impulsar el desarrollo humano sostenible de la región.
Referencias bibliográficas
Johanning, J. et al. (2024). Integración regional en Centroamérica y República Dominicana: evolución reciente y su dimensión no institucional. Investigación preparada para el Sétimo Informe Estado de la Región., PEN, Conare.
PEN. (2021). Sexto Informe Estado de la Región. PEN, Conare. https://bit.ly/3YqbkbP
SICA. (2022). Declaración Especial relativa a las instancias que integran el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). LVI Reunión Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno del SICA. https://bit.ly/4fkJR2j
[1] De acuerdo con el Informe de la Presidencia Pro Témpore (PPT) del SICA, correspondiente al período julio-diciembre 2023, ejercida por parte de El Salvador, la renuncia debió seguir el debido proceso ante el órgano competente, es decir, ser presentada ante la Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno del SICA, quienes lo nombraron en el cargo, y no ante el Presidente de Nicaragua.