lunes 8 diciembre, 2025

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La puerta entreabierta de la educación técnica

La educación técnica se ha presentado como una puerta que abre oportunidades. Es una vía para formar personas con conocimientos, destrezas y habilidades para el mundo del trabajo, lo que permite mejorar su empleabilidad y cerrar brechas sociales (PEN, 2011; MEP, 2023).

Cientos de miles de personas han cruzado esta puerta en la última década en el país. Según datos del portal hipatia.cr casi 470 mil personas se graduaron de esta modalidad entre los años 2014 y 2024. La mayoría lo hicieron de la educación pública, en programas del INA (56%), Colegios Técnicos Profesionales del MEP (32%) y, en menor medida, de otras instituciones.

Además, se registran avances para ordenar la casa en materia de calidad, gobernanza y política pública: el Marco Nacional de Cualificaciones en 2016; la Ley de Educación y Formación Técnica Dual del 2019; el Sistema Nacional de Educación y Formación Técnica Profesional en 2022; y la Política Nacional de Educación y Formación Técnica Profesional 2023-2033 (Durán-Monge y Chavarría, 2025).

La realidad es que esa es solo una parte de la historia. Si bien estos avances son señales de una apuesta por esta modalidad, están lejos de consolidarse. Pero lo que realmente preocupa es que los rezagos superan los logros. Se trata de rezagos, que se han profundizado y significan una subutilización del potencial que tiene la educación técnica para formar talento humano calificado. En otras palabras, es como tener la puerta de la educación técnica abierta, pero a medias.

El escenario actual es complejo: en un contexto de baja cobertura educativa a nivel técnico, se está invirtiendo menos, se dejaron de crear nuevos centros de formación y se está graduando menos gente.

Tal vez uno de los indicadores más duros, es la baja cobertura de esta modalidad, que además permanece estancada desde hace más de tres décadas. Según la ENAHO del año 2025 (INEC, 2025), solamente un 3,8% de la población entre 18 y 64 años reportó tener educación técnica como nivel más alto alcanzado, apenas un pequeño aumento frente al 2,1% registrado hace 15 años. Para tener un punto de comparación, en promedio, un 27% de personas de 25 a 64 años cuenta con educación técnica o vocacional como máximo nivel educativo en países de la OCDE. Costa Rica está muy lejos, con un valor cercano al 2% en ese mismo grupo de población (OCDE, 2024).

¿Y qué ha pasado en los últimos años? Tres indicadores cuentan la historia de profundización de rezagos. El primero, es una reducción en la inversión destinada a la educación técnica, que limita la capacidad operativa de las instituciones encargadas de esta modalidad. Los recursos transferidos al MEP mediante la Ley 6746 han venido disminuyendo de forma sostenida desde 2017, y aunque las transferencias asociadas a la Ley 7372 han aumentado, no compensan la caída real del 37% en el periodo 2015-2024 en el total de fondos que reciben los colegios técnicos profesionales. La situación no se limita al MEP: la inversión en formación profesional del INA también se ha reducido, esta pasó de un 0,28% del PIB en 2015 a 0,23% en 2023, uno de sus niveles más bajos desde el 2001 (PEN, 2025a).

En segundo lugar, durante la última década se estancó la creación de nuevos centros de formación. En el MEP, se registra una importante expansión de esta modalidad entre 2011 y 2014 (PEN, 2023; PEN, 2019), con la creación de 117 servicios -incluyendo nuevos colegios, conversión de centros académicos a técnicos y secciones nocturnas-. Sin embargo, del 2014 al 2024 solo se crearon cuatro nuevos colegios técnicos. A esto se suman tres nuevos centros de formación del INA, para un total de apenas siete centros de enseñanza en 11 años (Durán-Monge y Chavarría, 2025).

Mapa 1. Ubicación de los centros de formación de la Educación y Formación Técnico Profesional según institución y cantidad de egresos

mapas

Fuente: Durán-Monge y Chavarría, 2025 con datos de MEP e INA.

Por último, a estas caídas se adiciona una fuerte reducción en el total de personas graduadas en programas que otorgan algún nivel de cualificación en el INA y el MEP entre 2018 y 2024, periodo en el que se pasó de 44.927 a 34.443 personas egresadas por año, esto es un decrecimiento negativo de 20% entre ambos momentos (hipatia.cr, 2025b).

Gráfico 1. Cantidad de egresos en la Educación y Formación Técnico Profesional con algún nivel de cualificación en el INA y el MEP.

gráfico de líneas

Fuente: Durán-Monge y Chavarría, 2025 con datos de MEP e INA.

Una puerta que solo se abre para algunas personas

Más allá de los rezagos, la educación técnica también se caracteriza por la existencia de brechas. Esto no solo significa tener una puerta abierta a medias, es un escenario aún peor: es una puerta que no se abre para todas las personas por igual. Veamos dos ejemplos.

Si bien un 23,6 % de la población nacional vive en distritos de menor desarrollo, solo el 13,4 % de las personas graduadas de la educación técnica proviene de distritos con bajo (10,26 %) y muy bajo (3,14 %) desarrollo según el Índice de Desarrollo Distrital (Mideplan, 2023). Por otro lado, los distritos con desarrollo medio, que concentran el 43,5 % de la población, representan el 56,5 % de los egresos. La menor participación en los egresos de zonas de menor desarrollo social evidencia un acceso limitado al sistema de formación técnica para estas poblaciones en una situación más vulnerable, para las cuáles esta modalidad representa una opción atractiva por sus características propias: programas de corta duración, que ofrecen formación aplicada y opciones de inserción laboral (Durán-Monge y Chavarría, 2025).

Un segundo ejemplo es el de las brechas de género, que se manifiestan de formas distintas para hombres y mujeres. En general, la educación técnica ha demostrado ser un ámbito particularmente aprovechado por las mujeres. Entre 2011-2024, las mujeres representaron el 57% del total de personas egresadas (hipatia.cr, 2025b). Sin embargo, la representación por sexo difiere según áreas de formación.

Si bien existen campos en los que la participación de mujeres es mayor -como Adquisición de Lenguaje (58,7%), Administración (67,2%), Secretariado (80,1%) o Contabilidad (63,7%)-, también existen áreas, tradicionalmente dominadas por hombres y de alta empleabilidad, en las que la representación de mujeres es baja -como Desarrollo de Software (38,1%), Redes y Bases de Datos (31,4%), Turismo (27,0%) y Electrónica (21,7%)-. Estas brechas limitan oportunidades para las mujeres de acceder a más y mejores empleos.

La oportunidad de abrir la puerta de par en par

El balance plantea un escenario actual en el que la educación técnica es una promesa que está lejos de alcanzar su máximo potencial y no llega a toda la gente por igual. Como resultado, el país se aleja de la aspiración de contar con una educación técnica accesible, equitativa, pertinente y de calidad, que permita impulsar la ampliación de oportunidades para la población y el desarrollo humano. En un momento de promesas electorales, vale la pena cuestionarse: o se abre la puerta de par en par y se convierte la educación técnica en un verdadero motor de talento y desarrollo, o se sigue dejando fuera a miles de personas, para quienes esta podría ser la llave de un futuro distinto.

 

 

Referencias bibliográficas

Durán-Monge, E. y Chavarría, A. (2025). Tendencias, avances y desafíos en la educación y formación técnica profesional en Costa Rica. Consejo Nacional de Rectores (CONARE). Programa Estado de la Nación (PEN). https://hdl.handle.net/20.500.12337/10662

Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). (2025). Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO). https://n9.cl/0uy9j

Ministerio de Educación Pública (MEP). (2023). Política Nacional de Educación y Formación Técnica Profesional 2023-2033. https://acortar.link/7hnnG5

Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN). (2023). Índice de desarrollo social 2023. Área de Análisis del Desarrollo, Unidad de Análisis del Desarrollo. https://n9.cl/38uwj

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). (2024). Highest attainment is vocational upper secondary or post-secondary non-tertiary qualifications, 25-64 year-olds. Education GPS. https://acortar.link/12RH1q

Programa Estado de la Nación (PEN). (2011). Tercer Informe Estado de la Educación. CONARE. https://hdl.handle.net/20.500.12337/675

Programa Estado de la Nación (PEN). (2019). Sétimo Informe Estado de la Educación. CONARE. https://hdl.handle.net/20.500.12337/7773

Programa Estado de la Nación (PEN). (2023). Noveno Informe Estado de la Educación https://hdl.handle.net/20.500.12337/8544

Programa Estado de la Nación (PEN). (2025a). Décimo Informe Estado de la Educación. CONARE. https://estadonacion.or.cr/informes/

Programa Estado de la Nación (PEN). (2025b). Portal Hipatia. hipatia.cr. CONARE. https://hipatia.cr/

 

Durán Monge Esteban

Autor:

Durán Monge Esteban

Lectura crítica

León Mena Jennyfer

Temas en este artículo

Hipatia Educación técnica
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