viernes 28 abril, 2023

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Un dilema del país: generar más y mejores empleos

Encontrar un empleo de calidad es, cada vez, más difícil. Y para algunas personas que presentan ciertas características, es aún más complicado. Por ejemplo, un bajo nivel educativo, ser mujer, una persona joven, vivir fuera de la región Central, no tener competencias digitales (computación) y no hablar un segundo idioma, son condiciones que predominan entre los grupos más excluidos del mercado laboral. Esta situación se agrava si la persona cumple simultáneamente con varias de ellas.

De este modo, una mujer joven que no completó la secundaria, que es madre y que vive en una comunidad rural, enfrenta más probabilidad de tener un trabajo de mala calidad, estar desempleada o ni siquiera poder buscar un trabajo remunerado.

Esta situación crea un serio problema como sociedad. Un buen empleo y una remuneración justa contribuyen al desarrollo y el bienestar de un país, reducen la pobreza y la desigualdad, son fuente de financiamiento de la seguridad social y le permite a la persona trabajadora: autonomía económica, realización personal e interacción social, así como poder cotizar para una pensión futura. En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las personas trabajadoras, se realiza un breve repaso por la situación actual y los principales retos que presenta Costa Rica, en el mundo del trabajo.

¿Cuál es el perfil del mercado laboral costarricense?

La mayoría de la fuerza de trabajo de Costa Rica (siete de cada diez personas) no estudió en una universidad (son no calificadas), y cada vez más, les cuesta conseguir un buen empleo (constituyen el 80% del desempleo). Los problemas se agravan para la población joven (de 15 a 35 años), que integran el 40% de la fuerza de trabajo y el 61% del desempleo. Las probabilidades de conseguir trabajo se muestran en el gráfico 1.

Gráfico sobre las posibilidades de conseguir empleo

También hay brechas de género. En Costa Rica, al igual que en la región latinoamericana, las mujeres participan menos en el trabajo con remuneración económica, pues muchas de ellas se dedican al trabajo doméstico (tareas del hogar y cuido de personas). Las mujeres representan el 54% del desempleo y el 64% de las personas que no buscan empleo (están fuera de la fuerza de trabajo).

¿Cuál es la situación de algunos indicadores laborales?

La crisis de la pandemia destruyó cientos de miles de empleos. En el periodo de la recuperación se están quedando rezagadas personas que siguen sin encontrar trabajo o fueron expulsadas de la población económicamente activa; o si trabajan, lo hacen sin todas las garantías laborales o ganando menos del salario mínimo.

En el período postpandemia la alternativa para muchos grupos en desventaja fue trabajar de manera independiente, como estrategia de sobrevivencia ante la pérdida de su empleo anterior. Eso implica, muchas veces, condiciones precarias (o informales): sin cobertura del seguro social o ganando menos de un salario mínimo.

Como se señaló anteriormente, las personas con baja escolaridad, las mujeres y la población joven muestran las tasas de desempleo más altas que las más calificadas, hombres y la población adulta (gráfico 2). Estos grupos también registran un fuerte aumento en la no participación laboral, es decir, fueron excluidas del mercado.

Gráfico tasa de desempleo

 Por ello, bajar el desempleo es una tarea compleja, debido a que las tasas más altas persisten en grupos que estructuralmente han estado más excluidos del empleo y que no tienen las habilidades, que demanda el sector más dinámico de la economía (las zonas francas, por ejemplo). Estar mucho tiempo sin trabajar complica emplearse, hace que las personas pierdan experiencia y habilidades en su desempeño y les cuesta más adaptarse a nuevos empleos.

Estos negativos resultados subrayan la importancia de la creación y el fortalecimiento de alternativas de formación para jóvenes y personas que no lograron obtener títulos y formación técnica o universitaria, de manera que puedan acceder a programas cortos de capacitación laboral, que les permitan tener más herramientas para la empleabilidad.

¿Cómo generar más y mejores empleos?

Como se indicó al inicio de este artículo, la generación de más oportunidades de empleos de calidad y sin exclusiones es clave para el desarrollo del país. Para ello, es imprescindible diseñar e implementar una política nacional de empleo, con enfoque territorial, de género, jóvenes y de baja escolaridad, que trascienda los períodos gubernamentales y que logre conectar a las personas con las oportunidades laborales (vincular la oferta y la demanda laboral).

Otras estrategias que podrían ayudar en la creación de empleos de calidad son: otorgar subsidios e incentivos tributarios temporales a las empresas que tienen alta posibilidad de multiplicar la producción y generar empleos, para que contraten personas con desventaja laboral, como jóvenes y mujeres; fortalecer las capacidades educativas y la empleabilidad de la población, a través del acceso a la educación formal de calidad y de otras habilidades; reducir las brechas de género, para que las mujeres puedan ingresar al mercado laboral acompañadas de una reasignación de las responsabilidades en el hogar, lo que pasa por fortalecer la Red Nacional de Cuido para que cumpla con el enfoque universal que establece la Ley 9220; avanzar en la cobertura universal del Internet de alta velocidad en todas las zonas y hogares del país; mejorar el acceso al financiamiento y fortalecer los programas de capacitación laboral. También se necesita una mayor y mejor planificación y coordinación de la política económica y productiva, con la social. Finalmente, es importante asegurar la sostenibilidad en el financiamiento de las políticas públicas, acompañadas de mecanismos de evaluación y rendición de cuentas.

 

Referencias

INEC. 2022. Encuesta Continua de Empleo (ECE). https://bit.ly/3NkOn6e

Meneses, K., Morales, N., Segura, R. 2022. Recuperación del empleo en Costa Rica. https://bit.ly/42myOPN

PEN. 2022. Informe Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible. https://bit.ly/40Ksnob

Morales Aguilar Natalia

Autor:

Morales Aguilar Natalia

Lectura crítica

Merino Trejos Leonardo y Gómez Campos Steffan

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