El éxodo en Centroamérica y República Dominicana: ¿tenemos una crisis de refugio en la región?

La región de Centroamérica y República Dominicana (CARD), es una ruta de paso para miles de migrantes tanto del continente americano como de otras partes del mundo. También es una región en que todos los días miles de sus habitantes se ven obligados a abandonar sus hogares y países de origen para proteger sus vidas, defender sus derechos, buscar oportunidades y mejorar sus condiciones de vida. Hoy, en el Día Mundial de las Personas Refugiadas, y siempre, es importante visibilizar a los miles de seres humanos que toman la dura decisión de dejar sus hogares atrás, llevar algunas de sus pertenencias y de manera individual o acompañados, emprender una travesía que usualmente está cargada de múltiples riesgos y que los pone constantemente en situaciones de mucha vulnerabilidad. En este artículo hablaremos sobre el panorama del refugio en la región CARD, cuál es la magnitud de las solicitudes, y cuáles son las condiciones de los países receptores de ellas.

Primero definamos quiénes son las personas solicitantes de refugio. Para ello hay que comenzar por diferenciar algunos conceptos. Una persona migrante es, de manera genérica, quien se desplaza de un lugar donde reside, por el motivo que sea, de manera interna o internacional. La persona refugiada abandona su país por causas que amenazan su vida. Ejemplos de lo anterior son desastres naturales, un conflicto armado o la violación de sus derechos, la persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, por formar parte de un grupo social específico o por su posición política. La persona solicitante de refugio corresponde a quien pide protección internacional, y necesita ser reconocida y acogida como refugiada en un país extranjero (PEN, 2021).

¿Por qué se plantea una crisis de refugio en la región? Porque históricamente ha experimentado una gran cantidad de migración, principalmente de personas en búsqueda de mejores oportunidades, y también, en alguna medida, población que tuvo que salir de su país por razones de seguridad. En la actualidad, a estos flujos migratorios se han sumado importantes incrementos en personas que migran pero en condición de solicitante de refugio. La realidad es que no solo es una zona que crea condiciones para la salida de miles de personas, sino que varios de ellos se desplazan a países de la misma región con estados que tienen capacidades limitadas para gestionar de manera oportuna estas solicitudes.

¿Cuáles son las principales razones por las que las personas de la región solicitan el estatus de refugio? Los múltiples detonantes han sido más estudiados en los últimos años, a raíz del impacto tanto a nivel mundial como regional del desplazamiento forzado interno y externo. Algunos de estos disparadores en la región CARD van desde la violencia política contra periodistas, activistas de derechos humanos y líderes ambientales, comunales y políticos, así como la inseguridad, el crimen organizado, cambio climático, desastres naturales y la pobreza (PEN, 2021).

¿Cuál es la magnitud de las solicitudes de refugio? Según cifras de ACNUR, en 2022 hubo más de 727 mil personas de la región que solicitaron asilo en un país distinto al que residen (gráfico 1a). De estos, un 31% fueron de Nicaragua, 25% de Honduras, 22% de Guatemala, 21% de El Salvador, y el restante 1% es originario de los demás países de la región CARD (gráfico 1b). La mayor parte de estas solicitudes se han realizado hacia los Estados Unidos, México y otros países de la región. Es claro que la problemática de la expulsión de personas en condición de solicitante de refugio crece, y los detonantes de desplazamiento en estos países se mantienen, con particular intensidad en Nicaragua.

El aumento en las solicitudes de refugio por parte de la población nicaragüense, sumado  al flujo de la población solicitante proveniente de Venezuela impactó los sistemas de gestión de refugiados particularmente de Costa Rica y en alguna medida también Panamá. Estos fueron los principales receptores de refugio[i] con 359.286 y 27.743 entre 2017 y 2022, respectivamente. Según datos de la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica, en el 2018 este país recibió 23.063 solicitudes de refugio provenientes de personas nicaragüenses. Ese año estalló la crisis interna en Nicaragua, y desde entonces se ha visto un crecimiento exponencial, cerrando el 2022 con 80.028 solicitudes en este mismo país.

En la mayor parte de los países CARD la responsabilidad de la política migratoria, que incluye la gestión de población solicitante de refugio, recae principalmente entre ministerios de justicia o del interior, mientras que la atención social hacia la población migrante se encuentra dispersa y fragmentada entre múltiples entidades (PEN, 2021). Esto se refleja en sistemas que no dan abasto, y que acumulan solicitudes sin resolución, dejando a gran cantidad personas a la espera de respuesta lo cual puede tardar años.  Por otra parte, a nivel regional se han creado algunas iniciativas dentro de un marco regional[ii] que pretenden alivianar la acumulación de solicitudes en distintos países receptores, sin embargo, el problema sigue estando muy presente.

Dicho este contexto, la crisis se profundiza de dos formas: el creciente éxodo de población originaria de la región que busca refugio y las debilidades de los sistemas migratorios que gestionan el refugio. A esto se le suma el hecho de que los países siguen construyendo condiciones de expulsión, y que a nivel regional no se ha creado un marco de respuesta conjunta efectiva con estrategias para reducir los flujos ni condiciones para acelerar el procesamiento, análisis y solución de las solicitudes que le permita a las personas refugiadas condiciones mínimas para su subsistencia e integración en los países de destino.

Referencias bibliográficas

PEN. 2021. Sexto Informe del Estado de la Región. Programa Estado de la Nación, CONARE. http://bitly.ws/IXqX

UNHCR. 2023. Buscador de datos de refugiados. Sitio oficial. http://bitly.ws/IXsT

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[i] Datos de ACNUR, extraídos del portal: https://www.unhcr.org/refugee-statistics/download/?url=2bxU2f

[ii] Según ACNUR, Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Panamá adoptaron la Declaración de San Pedro Sula en el 2017 y acordaron trabajar de forma conjunta en la implementación del Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS). En julio de 2019, el Gobierno de El Salvador se sumó al proceso. El MIRPS es una iniciativa pionera en la aplicación del Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF, por sus siglas en inglés) y una contribución concreta al Pacto Mundial sobre los Refugiados