martes 21 marzo, 2023

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Día Mundial del Agua: ¿Por qué persisten las desigualdades de calidad y acceso al agua en Centroamérica y República Dominicana?

A 30 años de la primera celebración del Día Mundial del Agua, en 1993, muchos de los retos planteados en materia de acceso, calidad y gestión del agua para consumo, así como en relación con las fuentes de saneamiento digno de la población que habita en Centroamérica y República Dominicana (CARD) siguen vigentes. Esta región abarca cerca de 556 .000 km2 y en ella habitan alrededor de 60 millones de personas, las cuales requieren acceso de calidad al recurso hídrico.

Pese a los múltiples retos asociados al agua, la región CARD está localizada en una zona de gran diversidad topográfica y tiene condiciones privilegiadas para producir agua a partir de sus recursos hídricos (según el GWP[i], en Centroamérica se contaba con 1369,7 (109mde agua por año) para el 2014). Este privilegio, sin embargo, esconde otro reto importante: persistentes y amplias brechas de calidad y acceso al agua a pesar de su gran relevancia para el bienestar y la salud de las personas y la producción de bienes y servicios. La importancia del recurso hídrico es evidente y también se manifiesta como un recurso involucrado en gran parte de los conflictos socioambientales identificados en países de la región, especialmente en Guatemala y Honduras (PEN, 2021).

Hilando más fino, ¿cuáles son los principales retos para la población de la región CARD en materia de acceso al agua potable para consumo? A simple vista pareciera que la situación no está mal. De acuerdo con las cifras sobre acceso al agua del Banco Mundial, en el año 2020 en la mayor parte de los países de la región la cobertura nacional es muy alta: Costa Rica (99,8%), Belice (98,4), El Salvador (97,9%), República Dominicana (96,7%), Honduras (95,7%), Panamá (94,4%), Guatemala (94%) y Nicaragua (81,7%). No obstante, los altos niveles esconden importantes diferencias a nivel subnacional, especialmente entre regiones urbanas y rurales (gráfico 1), así como notables brechas en materia de calidad y potabilidad del agua.Según los datos disponibles, para el 2019, la brecha entre la cobertura a nivel rural y nivel urbano en República Dominicana fue de 21,8 puntos porcentuales, y en Honduras y Panamá implicó una diferencia superior a los 10 puntos porcentuales, evidenciando dos realidades muy distintas. Además, debido a la falta de información no es posible conocer la calidad del recurso en muchos casos.

¿Por qué son tan persistentes estas brechas? Por un lado, están las desigualdades históricas y geográficas, por ejemplo: poca densidad de población en algunas comunidades, topografía variable que dificultan la prestación del servicio o generan cortes a los servicios, baja o mala infraestructura, falta de mantenimiento, aislamiento de comunidades (lejanía político-administrativo), principalmente en comunidades rurales (Banco Mundial, 2018; ONU, 2021). Por otro lado, diversos estudios también se ha identificado que hay problemas de calidad y eficiencia en los procesos de cloración, altos niveles de pérdida del recurso debido a fugas y también problemas asociados a la gestión, ya sea por parte de compañías nacionales o de juntas comunitarias (Mora, 2018; UNAH-ODU, 2021)

En todos los países se han señalado problemáticas de acceso mucho más intensas en poblaciones específicas, por ejemplo, la población indígena misquita en Honduras (UNAH, 2021), diversas comarcas indígenas en Panamá y asentamientos en Costa Rica (Mora, 2018) hogares rurales en El Salvador (ONU, 2021) y República Dominicana (ONE, 2020), y en Guatemala (Banco Mundial, 2018). Aunado a lo anterior, la falta de acceso al agua ha demostrado también ser un disparador del desplazamiento de las poblaciones potenciado por el aumento en la incidencia de climas extremos.

Finalmente, ¿cómo mejorar y avanzar hacia una mejor prestación de servicios?  Como se ha descrito, la región cuenta con una multiplicidad de retos, que además involucran a una gran cantidad de actores según los estilos de gestión que tenga cada país No obstante, un factor básico que podría contribuir en el diseño de programas para una adecuada provisión de este servicio esencial es la generación de información: desagregada, confiable, actualizada y sistemática  que, entre otras cosas, facilite la toma de decisiones y el diseño de políticas públicas tanto a nivel nacional como regional.

 

 

Referencias:

Banco Mundial. 2018. Diagnóstico de agua, saneamiento e higiene y su relación con la pobreza y nutrición en Guatemala. WASH Poverty Diagnostic. Banco Mundial. https://bit.ly/3JvXZHN

GWP. 2017. La situación de los recursos hídricos en Centroamérica: hacia una gestión integrada. Global Water Partnership Centroamérica. https://bit.ly/3JT29KY

Mora, D. 2018. Estudio comparativo en el acceso a los servicios de agua potable entre Panamá y Costa Rica. Revista Tecnología en Marcha. 31(N.4), 84-96. https://bit.ly/3Z06d0w

ONE. 2020. Situación del acceso a servicios básicos en el hogar ante la llegada de la pandemia del COVID-19. Boletín bimestral: panorama estadístico. República Dominicana: Oficina Nacional de Estadísticas.

ONU. 2021. Análisis común de país (CCA): El Salvador. San Salvador: El Salvador.

PEN-Conare.2021. Informe Estado de la Región 2021. Programa Estado de la Nación, Consejo Nacional de Rectores. https://bit.ly/3luTF3i

UNAH-ODU. 2021. Condición de los hogares hondureños en relación con el acceso a agua potable, 2019-2020. Boletín 12. Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Observatorio Demográfico Universitario. https://bit.ly/3JSDoP3

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[i] Fuente: GWP. 2017 a a partir de FAO 2014 AQUASAT, http://www.fao.org/nr/water/aquastat/data/queries/show.html?id=35

Guzmán Benavides Marisol

Autor:

Guzmán Benavides Marisol

Lectura crítica

Mora Román Alberto, Barrientos Matamoros Guido y Chacón Araya Karen

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