¿Dónde hemos fallado?: tres áreas ambientales críticas para la acción urgente en Centroamérica y República Dominicana
Los cambios en las condiciones climáticas en Centroamérica y República Dominicana (CARD) han obligado a que los asuntos relacionados con el medioambiente cobren mayor importancia en las prioridades de las políticas públicas nacionales y la agenda regional. No obstante, el impacto sobre los ecosistemas, la economía y la sociedad avanza más rápido que el ritmo de la implementación de las acciones priorizadas.
La atención de estos temas es urgente considerando las dos dinámicas particulares en las que se inscribe esta región. Por un lado, se estima que estos territorios albergan entre el 5% al 12% de la biodiversidad mundial, constituyendo un punto caliente de hiperdiversidad[1] en el Neotrópico (Morales-Marroquín et al., 2022). Por el otro lado, el incremento de las temperaturas promedio y la mayor cantidad de precipitación interanual la convierten en una de las zonas más vulnerables a los efectos del cambio climático (Baumbach et al, 2021). Por lo tanto, el Día Mundial del Medio Ambiente constituye una ocasión propicia para realizar un balance sobre los avances y retos que tiene la región en esta materia.
En el marco del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) es evidente el alto nivel de prioridad que han tenido los temas ambientales. Durante el periodo comprendido entre 1992 y 2020, los temas ambientales concentraron el 39,8% de los recursos recibidos de cooperación internacional. La mayor parte de ese presupuesto se destinó a proyectos relacionados con cambio climático y gestión integral del riesgo. En este mismo contexto, los ocho países de la región han reforzado su compromiso para la mejora del desempeño ambiental en diversos ámbitos, esto mediante la aprobación de 22 instrumentos que se mantuvieron en vigencia durante la última década y que establecen prioridades regionales en temas que van desde la gestión integrada de recursos hídricos hasta la conservación de los ecosistemas forestales (PEN, 2021). Pese a los esfuerzos realizados, la región enfrenta desafíos ambientales pendientes que requieren atención y acción urgente.
En este contexto, múltiples estudios internacionales permiten identificar las áreas en las que los países de la región necesitan avanzar. Entre ellos se encuentra el Índice de Desempeño Ambiental, desarrollado por la Universidad de Yale y la Universidad de Columbia, el cual hace una evaluación del desempeño ambiental de los países a partir de 40 indicadores distribuidos en 11 categorías, los cuales responden a tres grandes objetivos: vitalidad de los ecosistemas, salud ambiental y cambio climático. Para 2022, la región CARD alcanzó una puntuación media de 41,5, inferior a la obtenida por América Latina y el Caribe (45,7) e incluso por debajo de la media mundial (41,9). En 9 de 11 categorías presenta un rezago respecto de América Latina y el Caribe, destacando una importante brecha en los parámetros relacionados con calidad del aire (6,6 puntos de diferencia), gestión de residuos (12,7) y metales pesados[2] (16,5).
Al profundizar en el análisis de los indicadores, el índice muestra la urgente necesidad de abordar tres temas críticos, a saber: la pérdida de cobertura boscosa, el tratamiento de aguas residuales y el uso de pesticidas. Sobre el primero, se observa un deterioro gradual en las últimas tres décadas. Hasta el año 2020, los países en su conjunto habían experimentado una disminución de aproximadamente el 17% en el área boscosa que existía en 1990. En este ámbito se observan diferencias importantes por país. Por un lado, resulta preocupante la pérdida sufrida en casos como Nicaragua (47%), Guatemala (26%) y Belice (20%). Por otro lado, se encuentran países que han recuperado cobertura boscosa como Costa Rica o la República Dominicana (FAO, 2023). En la región, esta problemática se atribuye principalmente a la expansión e intensificación de las actividades agrícolas y ganaderas, así como al acelerado crecimiento urbano (Castellanos, 2022; PEN, 2021).
Una segunda área de atención recae en el tratamiento primario que reciben las aguas residuales en cada país. La falta de datos consistentes y, en muchos casos, la ausencia total de información evidencia la falta de prioridad y el rezago de la región en esta materia. Para los países que sí disponen de información, ninguno supera el nivel promedio del 40% de aguas residuales domésticas tratadas que se alcanza para América Latina y el Caribe (Saravia et al, 2022). En la región CARD, el país con la menor cobertura es El Salvador con un 12,9%, seguido por Costa Rica (25,4%), Nicaragua (31,8%) y República Dominicana (39,5%) (ONU, 2023).
El uso de pesticidas representa una tercera área de preocupación. A pesar de las advertencias de larga data sobre su impacto en la salud y, en específico, sobre la alta incidencia de envenenamientos (PNUMA, 2002), la región ha incrementado su uso. En 2020 se observó un aumento general del 15% con respecto a 2015. Esta tendencia se observa en todos los países excepto en Panamá, el cual, desde el 2013, muestra una reducción constante (FAO, 2020).
En la nueva realidad climática que enfrenta la región, la identificación de desafíos particulares contribuye a fortalecer las capacidades sectoriales, sin embargo, su abordaje no puede darse de manera segregada. Aquí se encuentra el principal reto para la región CARD: avanzar hacia una conciencia ecológica regional. Esto implica abordar los problemas ambientales como parte de un todo interconectado. El avance de esta materia depende de un esfuerzo conjunto, en el cual se aborden de manera colaborativa los desafíos de los países vecinos. Esto es crucial en un contexto donde las condiciones ambientales se ven agravadas por la persistencia de patrones insostenibles en el uso de los recursos. Por lo tanto, resulta determinante comprender, de la mano de la evidencia existente, los riesgos ambientales, económicos y sociales a los que se exponen los países ante la inacción regional en estas áreas críticas.
Referencias bibliográficas
Baumbach, L., Warren, D., Yousefpour, R., Hanewinkel, M. 2021. Climate change may induce connectivity loss and mountaintop extinction in Central American forests, en Communications Biology 4 (869). https://bit.ly/3IXNIo7
Castellanos, E., Lemos, M., Astigarraga, L., Chacón, N., Cuvi, N., Huggel, C., Miranda, L., Moncassim, M., Ometto, J., Peri,P., Postigo, J. Ramajo, L., Roco; L., Rusticucci, M. 2022. Central and South America, en Climate Change 2022: Impacts, Adaptation and Vulnerability. https://bit.ly/43ioitn
Environmental Perfomance Index. 2022. EPI2022 Results. Sitio oficial. https://bit.ly/3oGZTi8.
FAO. 2020. Global Forest Resources Assessment 2020. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. https://bit.ly/3OTBosS
FAO. 2023. Food and agriculture data. Sitio oficial. https://bit.ly/3INaXBa
IPCC. 2022. Climate Change 2022: Impacts, Adaptation and Vulnerability. Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. https://bit.ly/45GFyu7
Morales, J., Solis, R., Baldin, J., Zucchi, M. 2022. Biodiversity Research in Central America: A Regional Comparison in Scientific Production Using Bibliometrics and Democracy Indicators, en Frontiers in Research Metrics and Analytics 14 (7). https://bit.ly/3qqFwXe
Myers, N. et al. 2000. Biodiversity hotspots for conservation priorities. En Nature, 403 (6772).
ONU. 2023. SDG Indicators Database. Sitio oficial. https://bit.ly/3ONagMi
PEN. 2021. Informe Estado de la Nación 2021 en Desarrollo Humano Sostenible. San José: Programa Estado de la Nación, Conare. https://bit.ly/3IVeL3w
PEN. 2021. Sexto Informe Estado de la Región 2021. Programa Estado de la Nación, Conare. https://bit.ly/43noQP0
PNUMA. 2002. Regionally Based Assessment of Persistent Toxic Substances: Central America and the Caribbean Regional Report. Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente. https://bit.ly/3N9KMao
Saravia, S., Gil, M., Fernández, D. Montañez, A. , Blanco, E., Naranjo, L., Llavona, A., Sarmanto, N. 2022. Oportunidades de la economía circular en el tratamiento de aguas residuales en América Latina y el Caribe. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. http://bitly.ws/GGhy
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[1] Los hotspots de biodiversidad se identifican como aquellas áreas donde se encuentran concentraciones excepcionales de especies endémicas que están experimentando una pérdida excepcional de hábitat (Myers, 2000).
[2] La categoría de “metales pesados” mide el impacto directo de la exposición a la contaminación por metales pesados en la salud humana. Se valora con un indicador: exposición al plomo.