Informe Estado de la Nación 2022 incluirá estudio cualitativo sobre el impacto de la pandemia en la población que habita en precarios
Agosto, 2022. El próximo Informe Estado de la Nación 2022, que se presentará en noviembre de este año, contemplará un análisis cualitativo de cómo se afectaron las condiciones de vida de la población que vive en asentamientos informales o precarios durante la pandemia del covid-19.
Este estudio será parte de las investigaciones que se incluirán en el capítulo de Equidad e Integración Social, que da seguimiento a varios temas en el área social y analiza también nuevos desafíos en profundidad.
De acuerdo con Natalia Morales Aguilar, coordinadora del capítulo, se busca indagar cómo vivieron la época de pandemia las personas que habitan en los asentamientos informales. Dicho análisis es de carácter cualitativo, debido a la falta de información estadística y registros sobre los contagios, la incidencia en el empleo, asistencia a la educación, el acceso a servicios públicos básicos, entre otros temas específicos para esta población.
El objetivo del estudio es analizar los efectos que la pandemia ha tenido sobre las condiciones de vida de las personas que habitan en dichos asentamientos informales, tal y como se menciona previamente; de manera, que la información sirva como un parámetro para identificar ámbitos de mejora en el futuro, sobre todo si se tuviera que enfrentar nuevamente otra época de confinamiento.
Se seleccionaron varios asentamientos informales con diferentes años de existencia y ubicación geográfica para hacer las sesiones grupales. En total se realizaron cuatro: La Carpio, Guararí, Alajuelita y Purral de Goicoechea.
Por medio de los grupos focales, se indagó: cómo se vivió la pandemia a nivel familiar, cuántas personas habitaban en la misma vivienda, cuántos años tenían de vivir en dicho asentamiento, qué servicios públicos tenían acceso, cuántas personas se enfermaron de covid-19, si hubo desempleo, cómo hacían para conseguir ingresos, si habían recibido ayudas sociales o canastas de víveres por parte de las municipalidades, del IMAS o de la Comisión Nacional de Emergencias.
Adicionalmente, se consultaron aspectos como: si tenían niños y niñas en edad escolar y colegial, cómo había sido la experiencia de la educación a distancia, así como aspectos de salud mental.
La coordinadora del capítulo también destacó que los insumos obtenidos pueden ayudar a mejorar la gestión de las instituciones públicas con este tipo de población que vive en condiciones tan precarias y que sirvan como insumos para establecer políticas públicas, especialmente las relacionadas con acceso a vivienda digna.